No es lo mismo ayudas que rescate. No es lo mismo reestructuración que recortes.
No es lo mismo bienestar que riqueza y opulencia. No es lo mismo sentencia que justicia.
No es lo mismo oír que escuchar, ni hablar que conversar. No es lo mismo medida que proporción.
No es lo mismo cierto que sincero, ni alcahuete que mentiroso. No es lo mismo vender que liquidar.
No es lo mismo la evidencia que la realidad. No es lo mismo la obligación que la necesidad, y lo bueno no siempre es lo mejor ni lo malo lo peor.
No es lo mismo paciencia y tolerancia que resignación. No es lo mismo.
No es lo mismo vivir que sobrevivir. No es lo mismo…
No es lo mismo no llamar que salir abrir
Muy bueno Carmen… No es lo mismo…
Un abrazo!