Han pasado ya unas semanas y todavía me siguen llamando la atención demasiadas cosas. Tal vez sea bueno y quiera decir que aquí sigo pensando.
A vueltas todavía con las mascarillas sí, mascarillas no. Guantes sí, guantes no. A lo largo de todo este tiempo, ¿no se ha aprendido nada? Me temo que no, y si volviera a pasar, quizás cometiésemos los mismos errores.
¡Qué tristeza me produce sólo pensarlo! Sobre todo por aquellas personas que se han ido. Demasiadas personas sacrificadas en estas semanas que no han podido ni siquiera despedirse, y todavía sigue…
¿Saben? No he podido salir a aplaudir al balcón, como tantas veces he visto. Ni siquiera el último aplauso. Lo he intentado, pero mis manos no se han juntado para aplaudir. Lo siento. Demasiadas personas muertas.