Desde hacía un tiempo lo estaba planeando. No sabía ni dónde, ni cómo ni cuándo.
Todo empezó un día hace algunos años en que se aventuró, muy joven, él solo, de peregrino a Santiago.
Años más tarde se inició en otras andainas en las que se fue superando a sí mismo. Un reto tras otro. Así es como se hacen las cosas.
Recuerdo que un día le dije: no te importe lo que digan de ti, no te importe atreverte con nuevos retos tú sólo. Si tus amigos se van quedando por el camino, si no comparten lo que haces, si no entienden lo que te gusta, ¿son amigos?
Eres joven, y sé que has tropezado con muchas clases de personas, pero nunca hagas nada si tu corazón no te lo pide. Los que te quieren te apoyarán siempre.
Así es como has llegado a tu primer maratón. Porque has sido tú el que ha confiado en ti, porque has sido tú el que se ha superado a sí mismo.
Enhorabuena campeón! Tu perseverancia y fuerza de voluntad no dejan de asombrarme cada día.
Podéis visitarlo en su blog recién inaugurado desde aquí