Hay que ver estas simples palabras… Nada más verlas, supe cuánto encerraban. Me impactaron al momento… Cuánto dicen, en tan poco espacio…
Archivo de la categoría: Poesía
Una flor…
Una flor… Sólo una…
Que no daría yo por una flor…
Recién cortada…
Con su penetrante olor…
Cuidada con esmero…
Que no daría yo por una flor…
Una flor… Sólo una…
Sólo dos palabras…
Como dice el poema, hoy, en este día, sólo quiero decirte dos palabras mamá… Te quiero…
Esta noche al oído me has dicho dos palabras
Comunes. Dos palabras cansadas
De ser dichas. Palabras
Que de viejas son nuevas.
Dos palabras tan dulces que la luna que andaba
Filtrando entre las ramas
Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras
Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento
Moverme para echarla.
Tan dulces dos palabras
¿Qué digo sin quererlo? ¡Oh, qué bella, la vida!
Tan dulces y tan mansas
Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas
Que nerviosos, mis dedos,
Se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
Cortar estrellas.
DOS PALABRAS
de Alfonsina Storni (1892 – 1938). Poetisa y escritora argentina
Feliz día de la madre
!
Próxima estación…
“Verano que alumbras
poco a poco te vas,
dejarás en mi ser
un poco de demencia
por tu ausencia.”
Miguel Visurraga Sosa
Noche mágica
Noche de san Juan
Juan Luís Panero
Anticuado, interrogo las estrellas,
su desnudo, inapelable misterio,
mientras miro las llamas en la playa,
en esta noche cuando empieza el verano.
Lector de Drieu o Pavese, sé también
lo sencillo que puede ser acabar con la historia,
no preguntar ya nada, olvidar para siempre
esta apariencia de tarjeta postal.
Frente a mí, imperturbables, desveladas,
pasan, en silencio, vida y muerte,
evitando, con un rictus cansado,
este fantasma insomne, este papel en blanco,
esta hoguera apagada que perdura.
Romance del niño que todo lo quería ser
El niño quiso ser pez;
metió los pies en el río.
Estaba tan frío el río
que ya no quiso ser pez.
El niño quiso ser ave;
se asomó al balcón del aire.
Estaba tan alto el aire
que ya no quiso ser ave.
El niño quiso ser perro;
se puso a ladrar a un gato.
Le trató tan mal el gato
que ya no quiso ser perro.
El niño quiso ser hombre;
le estaban tan mal los años
que ya no quiso ser hombre.
y ya no quiso crecer,
no quería crecer el niño
se estaba tan bien de niño,
pero tuvo que crecer.
Y una tarde, al volver
a su placita de niño
el hombre quiso ser niño
pero ya no pudo ser.